Fechas:
El primer concierto | INFANTIL | A partir de 3 años
Duración 60' en la Sala La Fundición. Casa de la Moneda, C/ Habana. 41001 Sevilla
Imaginemos que suena una orquesta en el foso, y que realmente necesita de un director, con frac, con batuta y atril, o un solista, con pajarita blanca… y aunque sus mejillas o su nariz colorada delaten su verdadero carácter, sus ropas demasiado cortas y sus zapatos demasiado grandes muestran alguna de sus debilidades, quizás con la lavadora y la plancha…
Es un espectáculo ameno, divertido e ingenioso que acerca la música a los niños a través de experiencias cotidianas y objetos comunes. Un espectáculo de música donde ORIOLO es maestro, bufón, músico y excéntrico.
Rico en invento y habilidad EL PRIMER CONCIERTO es el encuentro de un verdadero músico con su alma de auténtico payaso.
ORIOLO es capaz de tocar con el objeto más común. Por eso el concierto puede nacer inesperadamente de una bocina, un serrucho o de una pinza de tender, así como de un instrumento de verdad, por supuesto.
- sábado 17 noviembre 2012 12:00
El primer concierto | INFANTIL | A partir de 3 años
Duración 60' en la Sala La Fundición. Casa de la Moneda, C/ Habana. 41001 Sevilla
Imaginemos que suena una orquesta en el foso, y que realmente necesita de un director, con frac, con batuta y atril, o un solista, con pajarita blanca… y aunque sus mejillas o su nariz colorada delaten su verdadero carácter, sus ropas demasiado cortas y sus zapatos demasiado grandes muestran alguna de sus debilidades, quizás con la lavadora y la plancha…
Es un espectáculo ameno, divertido e ingenioso que acerca la música a los niños a través de experiencias cotidianas y objetos comunes. Un espectáculo de música donde ORIOLO es maestro, bufón, músico y excéntrico.
Rico en invento y habilidad EL PRIMER CONCIERTO es el encuentro de un verdadero músico con su alma de auténtico payaso.
ORIOLO es capaz de tocar con el objeto más común. Por eso el concierto puede nacer inesperadamente de una bocina, un serrucho o de una pinza de tender, así como de un instrumento de verdad, por supuesto.