Mirad que he encontrado por internet........
Mozart era ya un prodigio musical en su más tierna infancia, siendo capaz de componer e interpretar sus obras en un piano. Si bien no podemos esperar que nuestros niños sean verdaderos genios musicales, bien podemos ayudarles a disfrutar de ella aprendiendo a tocar instrumentos.
La educación musical comienza en los primeros años de vida, pero se da de forma informal y a través del juego, instancia en que el pequeño descubre ritmos y sonidos. El aprender a tocar un instrumento requiere mayor madurez y los expertos ubican la edad ideal para comenzar después de los cinco años.
A los cinco, los chicos son capaces de poner atención por un periodo mayor de tiempo, y lo ideal es no imponerles un instrumento, sino que dejarles elegir el que más les guste experimentando con varios.
En etapas tempranas el piano y flauta son los más recomendados, ya que no requieren un gran esfuerzo físico por parte de los niños o de la motricidad que requieren otros instrumentos como la guitarra. La idea es hacer de la enseñanza algo lúdico, e ir dejando la teoría como algo secundario y que se profundizará más adelante.
Al comienzo se educa el oído, y el chico experimenta con los diferentes sonidos que puede lograr combinando notas, aprendiendo a unirlas. Si nuestro hijo muestra interés por aprender a tocar música, existen centros dedicados exclusivamente a los alumnos más jóvenes y donde sabrán enseñarles con métodos dirigidos a su edad, comenzando un gusto que muchas veces dura toda la vida.
